Para los emprendedores en particular, buscar un empaque o un sistema de identificación para sus productos, a veces resulta una tarea dispendiosa y algo costosa. La más mínima inversión debe ser justa y apropiada para que la rentabilidad que dejará el producto no se vea afectada y también, para que el producto sea atractivo y pueda competir en las vitrinas con un buen precio y calidad superior. ¡Empecemos!
Simplificación del color
Aunque actualmente todos podemos tener acceso a Software especializados en diseño, no todos tenemos el conocimiento y la experiencia para diseñar de manera apropiada un diseño para una etiqueta adhesiva. Por esta razón, la opción más común de todas las empresas en general, es delegar esta tarea a los expertos en el tema: Los diseñadores. Sin embargo, su creatividad frente a la pantalla los lleva a recrear colores, diseños y formas que al llevarlos a la impresión pueden aumentar los costos de producción.
La situación más común es el uso de una amplia paleta de colores que termina haciendo que nuestras etiquetas sean una policromía sin necesidad. Recuerda que las fotografías son generadas por la composición de 4 colores de impresión (CYMK) es decir, para imprimirlas será necesario considerarlas una policromía. Si la imagen representa la cara del producto y es imprescindible en el diseño de la etiqueta, no habrá otra opción, pero en muchos casos la imagen usada es muy pequeña y puede descomponerse de una manera más sencilla.
Otro caso muy común, son los bloques de colores usados para generar contraste. Aprovecha el recurso del fondo del recipiente y el color de su contenido. Por ejemplo, si el envase es transparente, el material usado puede serlo también, así podrás fabricar las etiquetas a una tinta que genere contraste con el color del liquido o lo que contenga el envase.
Finalmente usa tramas, degrades, formas, diseños e imágenes contrastadas a una sola tinta, podrán impresos a una sola tinta sobre materiales especiales que dejan resultados sencillos pero muy atractivos.
Pre-impresión y simplificación de referencias
En nuestra empresa puedes imprimir desde 500 etiquetas e incluir cambios en esas cantidades mínimas. Sin embargo, Si el diseño lo permite y la naturaleza de nuestro producto, existe una manera que puede optimizar el precio. Se trata de diseñar una etiqueta única para todos los productos, no olvides tener en cuenta qué, esto incluye los colores y la forma. Así todas las etiquetas tendrán un área sin impresión para la personalización o impresión de datos variables. Por ejemplo, una tabla nutricional, el sabor o cualquier información que contenga un cambio. Es importante aclarar que el color de la tinta para la impresión variable es negro y se debe hacer en un sistema de impresión variable o en impresoras de códigos de barras. Si no cuentas con estos equipos debes considerarlo como una inversión inicial. Al final la decisión la tomarás por diferentes consideraciones, nosotros te ayudaremos a buscar la más rentable y apropiada para tu negocio.
La condición de la Cantidad
Esta consideración apunta más a grandes empresas, o incitativas comerciales que tienen un producto de alto consumo. Se trata de aumentar las cantidades para que el costo de producción reflejado en la unidad sea muy económico. La dinámica es sencilla: entre más etiquetas imprimas el beneficio será mayor, solo debes tener en cuenta el tiempo en que las usarás y estar muy seguro que en este tiempo no aparezcan cambios en el diseño o la información porque podrías hacer una muy mala inversión y todo ese inventario se echará a perder.
